Empleadas bancarias informaron que el paro fue generalizado y que por lo menos, en el norte del país, Banamex evadió dar respuesta a sus tarjetahabientes.
Las cajeras estuvieron recibiendo depósitos, pero los cajeros y las ventanillas rechazaron a quienes llegaron a pedir su dinero.
El incremento de las tasas de interés y las ineficiencias bancarias provocan que las salas del Banamex estén ahora vacías.
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